Con notable alto, o más bien sobresaliente, cerró Naughty Dog su primer acercamiento a PS3 después de su no poco exitosa trilogía Jak & Daxter, de PS2. Y lo hizo con un producto en su línea, bien acabado, definido y tremendamente adictivo. Con un argumento que recuerda a no pocas películas de aventuras de la factoría Hollywood, como la protagonizada por Michael Douglas 'La joya del Nilo' y una adicción muy bien conseguida.
Uncharted El Tesoro de Drake narra las aventuras de un cazafortunas, Nathan Drake, que se considera un pariente lejano del conocido pirata Sir Francis Drake. Tras encontrar el diario del pirata oculto en su propio ataud (fingió su muerte), las cosas se complican cuando un grupo de mercenarios y piratas buscan el mismo tesoro que tanto ansía Nathan. Acompañado de Elena Fisher, una periodista, Nathan descubre que el famoso tesoro que persiguen, el mismísimo El Dorado, no es lo que parece. Ni siquiera todo lo que rodea al tesoro, cuya maléfica aureola complicará la historia a medida que avance el juego.
Conocedores a la perfección del género, los chicos de la compañía Naughty Dog volvieron a demostrar por qué son uno de los mejores estudios en cuanto al género de acción-aventuras-plataforma se refiere. Sí, todos ellos. Porque Uncharted obligará, bajo unos escenarios cuidados al máximo, a explorar cada uno de los salientes, bordes, enredaderas o roca suelta para balancearnos, escalar o descender al más puro estilo Prince of Persia (algunos movimientos recuerdan al principe) en medio, en muchos casos, de un aluvión de disparos. No se olvida Uncharted de la acción. Curbiéndonos tras un tronco, bajo una escalera, tras una columna en un templo maya o tras una tapia, Nathan puede realizar multitud de combinaciones para disparar un variado arsenal (la pistola inicial es posiblemente el mejor y más fiable arma de todo el juego) que podremos ir sustrayendo a nuestros perseguidores. En muchas ocasiones, muy al estilo Tomb Raider.
Un completo sinverguenza. Así es como nos presenta Naughty Dog al protagonista, un 'vandarra' caza tesoros, ocurrente en sus frases, vocazas ante sus enemigos pero en el fondo muy listo y simpático, lo que hace que el jugador pronto tenga ganas de conocer más sobre este vividor mujeriego.
Con unos gráficos cuidados al milímetro, Uncharted presenta en su iluminación uno de los mejores aspectos técnicos, sea cual sea el ambiente, pues no olvidemos que el juego transcurre entre selvas, templos maya, catacumbas, una antigua fortaleza colonial española, un pueblo inundado, un río o un extraño y enigmático complejo nazi. En la variedad está el gusto.
Con un buen ritmo de juego, que hace que nunca decaiga la historia, y con una jugabilidad más que aceptable, solo estropeada en ocasiones muy puntuales cuando se trata de apuntar a un enemigo que se nos ha acercado en exceso por un lateral, Uncharted El Tesoro de Drake es una compra obligada antes de disfrutar del segundo título, Uncharted 2 El reino de los ladrones, ya disponible en las estanterías, y una apuesta a caballo ganador.
Conocedores a la perfección del género, los chicos de la compañía Naughty Dog volvieron a demostrar por qué son uno de los mejores estudios en cuanto al género de acción-aventuras-plataforma se refiere. Sí, todos ellos. Porque Uncharted obligará, bajo unos escenarios cuidados al máximo, a explorar cada uno de los salientes, bordes, enredaderas o roca suelta para balancearnos, escalar o descender al más puro estilo Prince of Persia (algunos movimientos recuerdan al principe) en medio, en muchos casos, de un aluvión de disparos. No se olvida Uncharted de la acción. Curbiéndonos tras un tronco, bajo una escalera, tras una columna en un templo maya o tras una tapia, Nathan puede realizar multitud de combinaciones para disparar un variado arsenal (la pistola inicial es posiblemente el mejor y más fiable arma de todo el juego) que podremos ir sustrayendo a nuestros perseguidores. En muchas ocasiones, muy al estilo Tomb Raider.
Un completo sinverguenza. Así es como nos presenta Naughty Dog al protagonista, un 'vandarra' caza tesoros, ocurrente en sus frases, vocazas ante sus enemigos pero en el fondo muy listo y simpático, lo que hace que el jugador pronto tenga ganas de conocer más sobre este vividor mujeriego.
Con unos gráficos cuidados al milímetro, Uncharted presenta en su iluminación uno de los mejores aspectos técnicos, sea cual sea el ambiente, pues no olvidemos que el juego transcurre entre selvas, templos maya, catacumbas, una antigua fortaleza colonial española, un pueblo inundado, un río o un extraño y enigmático complejo nazi. En la variedad está el gusto.
Con un buen ritmo de juego, que hace que nunca decaiga la historia, y con una jugabilidad más que aceptable, solo estropeada en ocasiones muy puntuales cuando se trata de apuntar a un enemigo que se nos ha acercado en exceso por un lateral, Uncharted El Tesoro de Drake es una compra obligada antes de disfrutar del segundo título, Uncharted 2 El reino de los ladrones, ya disponible en las estanterías, y una apuesta a caballo ganador.
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