Dead Space


Causó recelos en su lanzamiento pero pronto pasó a englosar el catálogo de juegos de culto, convirtiéndose en una de las niñas bonitas de un grupo de críticos que supieron exprimir las bondades de un producto cuidado en su estética, generoso en la jugabilidad y elaborado en su argumentación.
Hablamos de Dead Space, un shoter sostenido sobre la base del terror-psicológico, que bebe de fuentes cinematográficas que recuerda a 'Horizonte final' o de multitud de productos anteriores, como Bioshock, y especialmente de Cool Fear, pero que sabe adaptar a los tiempos modernos que corren una producción propia de la gran pantalla y entretenernos a los largo de sus 12 capítulos y sus más que innumerables sustos.
La producción de EA Redwood Shores, nos sitúa en la lejana frontera del espacio lejano. El USG Ishimura es una de las naves mineras que viaja a años luz de distancia buscando planetas vírgenes en los que buscar recursos. Tras llenar sus depósitos de materias primas en Aegis 7, el Ishimura pone rumbo de regreso a casa, pero poco después se pierde todo contacto con ella. Dando por hecho que ese corte en las comunicaciones se debe a una avería no reparable en la nave, la Corporación de Extracción envía un equipo de ingenieros a solucionar la incidencia. Poco después de llegar al carguero, descubren que toda la tripulación ha sido masacrada, tiñiendo el interior de la nave de sangre, vísceras y miembros amputados, en un macabro escenario auténticamente dantesco. Los responsables: una especie alienígena capaz tanto de infectar seres vivos, mutarlos y convertirlos en asesinos paranoicos, como de recombinar tejido muerto y a partir de él crear unas deformes y aberrantes criaturas. Todo ello salpicado con una intrínseca conspiración religiosa que va hilvanando una historia en la que el hilo argumental transcurre con una naturalidad asombrosa hasta un interesante final.
Bautizados estos juegos como Survival Horror, Dead Space nos pone en la piel de Isaac, un ingeniero, que deberá recorrer distintas estancias del ISG Ishimura con el fin de intentar repararlo y poder escapar del horror. Todo ello tratando de sobrevivir a la invasión alienígena y dando luz a una conspiración que gira en torno a la Efigie, una figura siniestra que deberemos devolver al planeta si queremos salir con vida. Y por si fuera poco de por medio la llamada de socorro de nuestra amada, tripulante del Ishimura.

Con una escenografía simplemente espectacular, Dead Space nos traslada a una atmósfera claustrofóbica, escalofriante, en la que la ambientación sonora es espectacular. Pasos, carreras, tornillos que se oyen caer en la lejanía y una siniestra cancioncilla infantil que de vez en cuando vamos escuchando mientras caminamos por pasillos oscuros, salpicados de sangre, esperando conocer por qué conducto de aire saldrá un monstruo.
Todo un juegazo que invita a apostar por el nuevo producto de sus desarrolladores que pronto llegará a las estanterías: Dante´s Inferno

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