La añoranza de las vacas 'gordas'

Alicaídos, sin proyectos que anunciar, contestando de 'malas formas' a la oposición... Los años de vacas 'gordas' pasaron para todos y en especial para el Partido Popular en el Ayuntamiento de Ávila. Lejos, no tanto, han quedado los años en los que el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto, paseaba entre los flashes de los fotógrafos, presentando a diestro y siniestro quién sabe qué proyecto, convenio o medida. No importaba las veces o lo manido del mensaje, siempre había algo que presentar. Ahora ya no.

(Diario de Ávila)

Quizá, desde su sillón consistorial, piense que 'cualquier tiempo pasado fue mejor'. Qué recuerdos aquellos. Se cumplen dos años desde que el Partido Popular de Ávila paseaba su flamante capacidad de derroche por el paseo de El Rastro anunciando sus nuevas medidas para la limpieza de la ciudad y sus barrios anexionados, algo por otra parte de justicia ante una expansión de la ciudad no correspondida con los mismos servicios.

En la misma se movía, orgulloso, sabedor de quien se siente y se sabe omnipresente en la ciudad, entre la nueva maquinaria de limpieza con la que contaría, desde ese momento, la concesionaria del servicio. Ampliación de medios, de personal e incluso una nueva nave en el Polígono de Las Hervencias eran algunas de las medidas que orgulloso planteaba ante los medios. Eran tiempos de bonanza.
Dos años después la realidad ha cambiado las tornas. Hace apenas unas semanas Félix Olmedo, teniente alcalde de Economía y Hacienda, hacía propósito de enmienda. Ya no hay dinero y 'donde dije digo digo Diego'. Vamos, que lo que venía a plantear es que habrá que recortar.

El Ayuntamiento de Ávila ha vivido sobre sus posibilidades y ahora quien lo van a pagar serán los ciudadanos y los trabajadores de FCC. Y es que Félix Olmedo venía a recalcar que de mejoras nada. Todo lo contrario. Pretenden renegociar el Partido Popular la concesión de la recogida de basuras con FCC a la baja, buscando reducir el presupuesto destinado a la recogida de basuras por un medio que tendrá dos repercusiones: despidos y menor calidad del servicio.
El Partido Popular quiere que en Ávila no se recoja la basura ni festivos ni fines de semana. Vamos, todo un avance para una ciudad de 60.000 habitantes en la que el lema en los camiones de basura es 'juega limpio'. Medida que llevaría aparejada, por cuestiones obvias, la reducción de nóminas. Vamos, despidos. A la ya mermada plantilla se le vendría encima una nueva reducción que podría ser hasta de un tercio, haciendo cálculos a simple vista.
Y todo ello sin despeinarse, porque a todo esto, si esta situaciones necesaria es, según el teniente alcalde de Economía y Hacienda, porque no hay conciencia ciudadana en cuanto a la recogida de basuras. Simplemente increíble.

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