El alquimista impaciente

Cuanto 'gurú', cuento agorero, demasiado opinatólogo dejando sobre la mesa de forma gratuita y altruista, bueno, según quiénes, sus mágicas recetas para una crisis que, como las pilas de Duracel, 'duran, y duran, y duran... Y así seguirá por mucho tiempo pese a los esfuerzos que desde algunos sectores se han puesto por hacer ver que la economía ya ha dado muestras de recuperación. Apenas un placebo. Nada sólo sobre lo que sostener una feaciente recuperación. Seguirá estando en coma el enfermo.

Pero ahora, con la soga al cuello, no faltan los políticos furtivistas de turno que disparan sin licencia para matar pero si para mostrar que son capaces de dejar cadáveres políticos allá por donde pasan. Llaman la atención en la moviola política en la que han convertido PP y PSOE los medios de este país en general y Ávila en particular un pequeño apunte de Antolín Sanz, secretario del PP de Ávila. Uno de esos furtivos siempre con la mira calibrada y cuyo objetivo acapara cualquier materia. El 'popular' se desprende ahora con una manifestaciones en las que asegura que con los consejos de su partido España no estaría inmersa en la crisis en la que se encuentra. Acabáramos...Lo que nos faltaba por oír.

Mientras los bolsillos del mundo se desangran, la economía mundial se desploma, los principales gobiernos sufren para ponerse de acuerdo en medidas 'de medio pelo' para solventar la situación, llega el señor Antolín Sanz y nos descubre que el PP tenía la receta. El alquimista impaciente parece no haber abandonado su idea de convertir los metales en oro al mismo tiempo que rehuye de la realidad con la misma firmeza como su mismo partido político, el que gobierna en el Ayuntamiento de Ávila, reconoce ahora, ya iba siendo hora, que las arcas municipales están vacías.

Quizá debiera, aunque sólo fuera por unas horas, ceder al consistorio abulenses las recetas que tanto reclama como suyas. Aquellas con las que ataca las políticas de pseudoizquierdas del PSOE. Por lo pronto parece que no deben funcionar tan bien cuando el propio consistorio abulense, gobernado por el PP, está tiritando. No hay ingresos ni los habrá, ya lo sabían cuando hicieron un presupuesto alejado de la realidad, y el problema se agudiza cuando uno se pregunta por lo que hicieron con los que sí hubo.

Félix Olmedo, teniente alcalde de Economía y Hacienda, se desprende con una entrevista en Diario de Ávila en la que, entre otros virtuosismos, asegura que él ya advirtió de que se podía llegar a esta situación en 2007. ¿Por qué no se tomaron medidas para tener ahora un mayor margen de maniobra? Quizá porque en realidad nunca se molestó en saber si la cosa iba bien o mal. El dinero brotaba de la venta de parcelas con la misma rapidez como Ávila se expandía. No había más misterio a la proliferación de dinero en unas arcas municipales cuyos agujeros, o válvulas de escape, parecen ahora más que probadas.

¿Dónde se invirtió todo ese dinero? ¿En el Palacio de Congresos? ¿Acaso no lo pagaba la Junta? Comienzan a surgir demasiadas preguntas sin respuesta.

Me temo que nos esperan dos años con demasiados churros y bailes de dulzaina gratis

Comentarios