La crisis siempre ha entendido de clases pero ahora parece que también entiende de confesiones. Lejos de sufrir los empaques del actual momento económico, la recesión parece haber pasado de largo de la iglesia, que ha saldado su ejercicio 2008 con números positivos. Concretamente han sido 241,3 millones de euros, sin contar otros ingresos, los que ha obtenido de la campaña del IRPF'08. Cifras que abraza con un "moderado optimismo", apuntaban las altas y adineradas esferas de aquellos que dicen ser los representantes de Dios en la tierra el día de la presentación de sus cifras. Y es que la pequeña reforma en la asignación de los tributos de la hacienda pública a la iglesia, y que tantas manifestaciones de obispos y políticos 'divorciados' provocaron en la plaza Colón, es ahora el fruto del incremento de sus prestaciones monetarias.
Una recaudación en la que no se contabiliza el dinero obtenido por las órdenes eclesiásticas gracias a negocios como el alquiler de viviendas, muy extendido en la zona sur de Ávila, y por la que no se ven obligadas a rendir cuentas ni a Ayuntamientos (IBI) ni a Hacienda por los beneficios que logra. Toda una cantidad de dinero que lamentablemente sirve para engordar y saciar las ansias de poder de ciertas personalidades religiosas que añoran aquellos tiempos en los que los dictadores y monarcas les convirtieron en su represora mano derecha.
Comentarios
Publicar un comentario