Quería resistirme pero no he podido. El clásico del fútbol lo inunda ya todo y como enamorado del esférico no puedo sino dedicar un pequeño espacio a un encuentro que se convierte por unos días en el centro de atención de una sociedad cuya larga lista de problemas invita a olvidarlos por unos momentos...
Juande Ramos llega con una receta tan simple como complicada. Tan fácil como perversa para un vestuario que vive del gol, que no del fútbol, desde la marcha de Del Bosque. Enamorado de los principios del fútbol inglés, Juande Ramos apuesta por el 4-4-2 con un juego rápido, toques cortos en el 'tu a tu' y desplazamientos largos de balón hacia los delanteros, con mucho físico en el centro del campo y los laterales. ¿Cuándo se verán los frutos de estos? Necesitará tiempo un técnico al que en estos momentos la afición sólo pide como inicio trabajo.
Duro examen ante el doctorado Guardiola, licenciado en La Massia y graduado en la escuela de Johan Cruiff. Su mayor enemigo: ellos mismos, aunque dada la conocida rivalidad no parece probable ningún tipo de relajación por parte de los culés. Su 4-3-3 se transforma con demasiada frecuencia en un 4-2-1-3, con Keita y Touré Yaya como escoltas de un Xavi que vive su mejor momento. Messi, Henry y Etoo llevarán la movilidad a un ataque en el que las constantes incorporaciones de Alves hacen de la banda derecha un auténtico polvorín. Sin lateral izquierdo puro disponible en el seno del Madrid... ¿a quién le recaerá el marrón?
Sorprendente giro de tuercas en la antesala del clásico por antonomasia del fútbol español (Barcelona - Real Madrid; Real Madrid - Barcelona) en un año de dudas e inseguridades para los merengues y seguridad y fortaleza para los culés. Nunca antes había llegado el derbi más desequilibrado mediática y psicológicamente. Hoy no son pocos los aficionados merengues que rehuyen pensar en una posible victoria de los blancos y dar como claro favorito al Barcelona.
Sin embargo la situación, sin alcanzar un mínimo halo de esperanza mayor del que ya hubiera, ha ofrecido un interesante aliciente con la entrada en escena de Juande Ramos. El nuevo (y esperemos que prolongado) técnico blanco se estrenará en liga con el Madrid en un feudo actualmente demasiado complicado para cualquier equipo que carezca de la fortaleza mental como para soportar la fulminante mirada de Messi, la garra de Etoo, al ecuación de Xavi o la zancada de Alves. Y es que buen ejemplo ofreció el Getafe de Víctor Muñoz hace un par de jornadas, más preparados mentalmente que cualquier otro equipo para enfrentarse a once jugadores. Los mitos del fútbol se fueron de vacaciones con Zidane.
'Dame once hombres y haré un equipo'. No es ningún refrán pero podría. Lo que es claro es que debe ser el punto de partida para un entrenador, Juande Ramos, que apenas tendrá un día para preparar mentalmente un equipo desequilibrado, esquizofrénico en defensa pero letal en ataque, ordenado en el desorden y postulado en sufrimiento. No pintan bien los síntomas de un enfermo que busca un antídoto que podría ser definitivo. ¿Será el Camp Nou?
Juande Ramos llega con una receta tan simple como complicada. Tan fácil como perversa para un vestuario que vive del gol, que no del fútbol, desde la marcha de Del Bosque. Enamorado de los principios del fútbol inglés, Juande Ramos apuesta por el 4-4-2 con un juego rápido, toques cortos en el 'tu a tu' y desplazamientos largos de balón hacia los delanteros, con mucho físico en el centro del campo y los laterales. ¿Cuándo se verán los frutos de estos? Necesitará tiempo un técnico al que en estos momentos la afición sólo pide como inicio trabajo.
Duro examen ante el doctorado Guardiola, licenciado en La Massia y graduado en la escuela de Johan Cruiff. Su mayor enemigo: ellos mismos, aunque dada la conocida rivalidad no parece probable ningún tipo de relajación por parte de los culés. Su 4-3-3 se transforma con demasiada frecuencia en un 4-2-1-3, con Keita y Touré Yaya como escoltas de un Xavi que vive su mejor momento. Messi, Henry y Etoo llevarán la movilidad a un ataque en el que las constantes incorporaciones de Alves hacen de la banda derecha un auténtico polvorín. Sin lateral izquierdo puro disponible en el seno del Madrid... ¿a quién le recaerá el marrón?
Porque 'un domingo cualquiera' (Any given sunday) o eliges quedarte en el infierno de la derrota o eliges luchar por salir a la luz, pulgada a pulgada...Tu eliges.
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