9,5 millones de euros ¿Aspirina o antibiótico?

¿Aspirina o antibiótico? No se trata de un catarro sino de la inyección monetaria planteada por el Gobierno de España para los distintos ayuntamientos y que, en el caso concreto de Ávila, llegarán en forma de la nada despreciable cifra de 9,5 millones de euros. Bueno, eso de nada despreciable habría que preguntárselo a los políticos del Partido Popular, que no han tardado apenas un segundo en saltar de sus poltronas a criticar la medida como "una simple aspirina". Curioso símil sanitario para un partido que ha dejado a los abulenses sin servicio de oncología.
Volviendo al tema, PP y PSOE se han enzarzado en su enésima guerra dialéctica, y enésima pérdida de tiempo para el ciudadano, en relación a una medida con la que, esta vez sí, el Gobierno ha actuado con coherencia y cierta eficacia ante la reseción, especialmente en las entidades locales.

Si bien es cierto que no le falta razón al Partido Popular al demandar no un parche sino la solución de base en la financiación de los entes locales, bien le valdría aplicarse el cuento a un partido que durante 8 años ocupó los sillones de la Moncloa pero entonces prefería pasar página ante este asunto. Es curiosa la situación que vive en este país, con una clase política que demanda pero no actúa. Todos y cada uno de los partidos están a favor de potenciar el 33, 33, 33. Es decir, el 33% de los tributos para el Estado, el 33% para las Comunidades y el 33% para los Ayuntamientos. Todos de acuerdo pero nadie lo hace cuando llega a la Moncloa. El pastel es delicioso y en realidad nadie lo quiere repartir.

Con apenas una participación del 12%, las entidades locales subsisten año tras año y en este periodo de crisis le llegará un regalo de reyes en forma 8.000 millones de euros para proyectos fuera del presupuesto. 9,5 millones para Ávila. Una cantidad importante si tenemos en cuenta que el Palacio de Congresos lleva dilapidados cerca de 30 millones de euros.

No obstante habrá que poner la atención en que esta medida no es ni la vacuna ni el antídoto que necesitan los Ayuntamientos. Debiera ser un antibiótico para preparar el tratamiento. Lamentablemente la experiencia me dice que cuando las arcas municipales pidan cita al especialista le dirán el famoso: vuelva usted mañana.

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