Refundar el capitalismo sin saber cómo

Día tras día, y de forma irrefrenable, la crisis se va agudizando en un país en el que los EREs de las grandes empresas parecen haberse convertido en la salida camuflada al cierre de factorías que bajo la máscara de replantear los niveles de producción amenazan con seguir incrementando las listas del desempleo, cuyos niveles alcanzan los del siglo pasado (1998). Cifras que, según los sindicatos, recibirán un duro mazazo a finales de 2009, ese año que aún no hemos empezado pero en el que se espera la destrucción de más de 800.000 puestos de trabajo en la construcción.

Mal se presenta un futuro al que da la sensación que los políticos temen enfrentarse y, temerosos de la respuesta de los ciudadanos no dudan en apaciguar con medidas como reajuste en los viajes internacionales de los diputados. Ayudados por la desinformación informativa Público enmascara bajo el titular "Los parlamentarios también se aprietan el cinturón ante la crisis" una notica que más que de esfuerzos habla de cara dura y mucha, mucha jeta. Y es que apretarse el cinturón no es lo mismo que viajar 'by the face' o por la patilla, según se prefiera, a costa del dinero de todos los españoles a gastarse dietas y más dietas al extranjero. ¿Cuánto dinero empleaba el Estado en pagar las juergas en Amsterdam de los diputados? Que curioso, mientras un obrero se aprieta el cinturón y poco menos que ni come, los diputados se aprietan el cinturón y les regulan los viajes gratis a Estoril... Si es que es lo mismo.



Quizá ni se entere de esta medida el sr. Zapatero, que como buen estudiante, prepara con Rajoy la cumbre en Washington del G20. Una cumbre de la que poco, o nada, repercutirá sobre los bolsillos de la ya maltrecha economía de los trabajadores. Quizá todo lo contrario. Y es que hasta el momento las medidas contra la desaceleración de la economía han consistido, básica y simplemente, en apretar el acelerador en la firma de cheques. El presidente español llegará a una cumbre en la que los grandes bancos y potencias económicas pretende refundar un capitalismo sin saber cómo. Curiosa teoría para un sistema que ellos califican de poco actual pero que realmente ha fallado por la codicia, egoismo y escaso control sobre los mismos. Y es que cuando el mismo que se llena los bolsillos es el encargado de vigilarse de que lo haga con cuidado el resultado no puede ser nada bueno. En este sentido se han pronunciado los sindicatos, que han trasladado a Rodríguez Zapatero la necesidad de que "se devuelva el protagonismo a la economía real y productiva por encima de la financiera o especulativa" (El Mundo).




Pero como quiera que todas estas teorías se nos quedan grandes, y a la espera del siguiente paso, nada mejor que descubrir que 'Hacienda somos todos'. Bueno, algunos. Y es que El Mundo descubría hoy que "Vicente Grande: el millonario al que la renta le sale a devolver 6.000 euros". Poco o nada dice el titular de una noticia, que eso sí, debería hacerles caer la cara de verguenza tanto a los legisladores como a los integrantes del Ministerio de Economía. "Quince días después de declararse insolvente en el mayor concurso de acreedores de la historia de Baleares, Vicente Grande Garau recibió una buena noticia: su declaración de la renta salía a devolver. Le tocaba un reintegro de 6.283 euros... ¿Cómo se explica esa situación fiscal en un empresario con un patrimonio tasado en 1.095 millones de euros?". Muy fácil, todo, absolutamente todo, lo tenía a nombre de sus sociedades, esas que ahora han entrado en suspensión de pagos. Y aunque él era el que aparecía como fiador de esas empresas, lo hacía curiosamente con su patrimonio: las propias empresas. Vamos, una pescadilla que se muerde la cola y que permitirá, con la gracia de Hacienda, seguir siendo millonario y reirse de todos los españoles. Porque a efectos de Hacienda, este hombre es poco menos que un indigente. Vamos, que se deben pensar que vive en la calle.Bravo.

Comentarios