15.000 firmas ¿En saco roto?

Hasta 15.000 firmas han recogido los familiares y enfermos de cáncer para apoyar sus justas demandas sobre un servicio en el que los parches comienzan peligrosamente a afectar a su debilitada salud. Demandas tan justas como lógicas, sea dicho de paso, que buscan una solución real a un problema que corre el peligro de enquistarse en la sanidad abulense. La lógica impera que los responsables sanitarios y políticos cubran, de forma definitiva, las dos plazas vacantes (hay que recordar que una de las tres está cubierta pero con su médica de baja prolongada por un embarazo de riesgo) para que los pacientes puedan recibir el tratamiento adecuado para una enfermedad cuya solución pasa, en no pocos casos, por la rapidez en la actuación.

Sin embargo, la respuesta vaga y, en algunos casos maquiavélica, ofrecida por los políticos del Partido Popular ante la reivindicación hacen temer que las mismas no sólo sean desatendidas sino que caigan en el interminable saco roto de la dejadez política. La respuesta ofrecida por el Delegado de la Junta en Ávila, Francisco José Sánchez, pasan ya por el alargado cúmulo de despropósitos de un político que debiera ser declarado en Ávila 'persona non grata'. Sin embargo su vagueza queda en un segundo plano ante un Consejero de Sanidad, Álvarez Guisasola, cuyas escasas compareciencias públicas por este asunto no sólo se cuentan con cuentagotas sino que se reducen a perlas como "los pacientes de oncología están siendo atendidos correctamente".

La presidenta 'popular'. No faltó la clara y contundente (ya iba siendo hora) reacción de los afectados por esta crisis ante la falta de apoyo de la Asociación de Enfermos de Cáncer y en concreto de su presidenta, la política del Partido Popular Dolores Ruiz Ayúcar, cuyo apoyo incondicional y expreso al SACYL y la Junta de Castilla y León llevó a olvidar sus prioridades (quizá durante estos años las ha tenido siempre olvidadas) y con ello a los enfermos. "Dimisión incondicional e inmediata" fue la voz de los enfermos ¿Se atreverá a dimitir? Habrá que esperar la reacción de una política que ahogaba sus penas y buscaba consuelo entre sus homólogos de partido en la mañana de viernes vagando por los despachos de un Ayuntamiento del que salió por la puerta de atrás.
No es por tanto la única reacción que se espera a la demanda de los pacientes y afectados de una situación que, por desgracia, ha dejado entrever la calidad política de los representantes del Partido Popular en Ávila pero cuyas miras personalistas y partidistas siguen sin arrojar dimisiones.

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