¿Precio político?


Que respondiera la oposición, normal y exigible, pero que lo haya hecho el Equipo de Gobierno del PP supone una sorpresa que bordea lo grato y lo intrigante. Partamos desde el inicio de todo este asunto. Ni cortos ni perezosos, y después de más de 6 años proyectada, la Junta de Castilla y León, con sus dirigentes del Partido Popular a la cabeza, no han tenido reparos en señalar que su compromiso con la nueva estación de autobuses queda diluido a expensas de la colaboración de la iniciativa privada ¿Ahora? ¿En medio de una crisis económica el PP desde la Junta vincula la estación de autobuses abulense a la aparición de iniciativa privada?

"Después de 6 años de promesas, el Partido Popular vincula el compromiso de
la Junta con la nueva estación de autobuses a la participación de la iniciativa
privada"

El nuevo invento, como si de un conejo dentro de una chistera se tratara, ha provocado las iras, críticas y todo tipo de reacciones de asombro no sólo en la sociedad abulense, en ocasiones demasiado impasible ante este tipo de desmanes y atropellos, sino en la oposición política. IU y PSOE no han dudado en reclamar, con razón, que la Junta de Castilla y León deje de marear la perdiz y concrete su verdadero compromiso en una infraestructura que vive el ninguneo de la Junta desde hace 6 años (...y los que le pueden quedar...). Sin embargo, lo sorprendente es que este anuncio ha calado en las filas populares abulenses, que con el alcalde a la cabeza, han afirmado que este anuncio ya no es suficiente. Esta actitud reivindicativa, que debería ser habitual en cualquier alcalde, deja entrever cuestiones que pueden dejar al descubierto la fractura política entre el PP de Castilla y León y el de Ávila. ¿Por qué ahora reivindica esta infraestructura mientras en otras ocasiones ha acatado sin rechistar las decisiones regionales? El pasotismo con la nueva estación de Autobuses ( ... y la conexión con la A6 por autovía de construcción regional...) podría, y sólo podría, estar relacionado con el desmarque que en su día tuvo el PP abulense apoyando la 'heroica' de Esperanza Aguirre mientras desde el ejecutivo de Juan Vicente Herrera se apoyaba a Rajoy. Los guiños a Madrid, y durante años a los despachos populares de Moncloa, pueden estar pasando factura a un Partido Popular en Ávila ahora olvidado por la Junta, que ve en la nueva estación de Autobuses la oportunidad de golpear políticamente, aunque sean del mismo color político, a un compañero de partido quizá con miras demasiado elevadas. Una lástima, al menos para Ávila, que vuelve de nuevo a sufrir las trencillas internas de un partido con demasiados varones y pocos sillones.

Comentarios

  1. Suena estraño que el PP haya contestado al anuncio de la Junta

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  2. Tendrán que pasar otros 7 años más para ver este proyecto...

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