La Junta de Castilla y León ha concedido 24.000 euros a una empresa, concretamente Pizarro Miniaturas Militares y Modelos, pese a que se encuentra cerrada desde hace tiempo. Concretamente el BOCYL recoge que José Luis Oteo ha recibido 3 subvenciones por valor de 4.000, 12.000 y 6.840 euros para el impulso de proyectos I+E. Una empresa que depende o dependía de José Luis Oteo, un empresario que lidera un programa de la Junta de Castilla y León llamado Plan Ávila para captar empresas para la ciudad pero que al mismo tiempo cierra la suya y sigue recibiendo subvenciones ¿Qué pasa aquí?
Se da la circunstancia que hace unos meses Izquierda Unida de Ávila denunció que el Ayuntamiento de Ávila, liderado por el Partido Popular, había concedido una subvención de 4.000 euros a esta misma empresa para la contratación de 4 trabajadores cuando estaba ya cerrada. Una denuncia ante la que el Ayuntamiento ha reclamado su devolución.
Sin embargo, y ante toda esta rocambolesca situación, cabría preguntarse ¿A qué se dedican nuestros responsables políticos? ¿Tan difícil es controlar las subvenciones que proceden del dinero de todos? La situación que se está viviendo en torno a esta empresa es un claro ejemplo del absoluto descontrol sobre el dinero público sin que pase absolutamente nada.
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