La ecuación del Partido Popular: ERE = Cierre


La Dirección General de Trabajo ya tiene en sus manos el Informe que la Junta de Castilla y León ha realizado sobre el ERE que Renault pretende aplicar sobre su plantilla en Castilla y León. En total cerca de 9.000 trabajadores se verán afectados por unas medidas que si la intervención divina no lo remedia, serán aplicadas en breve.
Por enésima vez, la Junta de Castilla y León ha ofrecido su apoyo incondicional a un expediente de regulación de empleo a través del informe favorable, que no vinculante, remitido a una Dirección de Trabajo que ha encontrado en el mismo vía libre para lavarse las manos en todo esto. Curiosa la labor del organismo estatal, cuyo único trabajo radica en aceptar los informes preceptivos de las Comunidades Autónomas sobre ERE´s. ¿Para qué se va a complicar en denegarlos si llegan con el visto nuevo de los políticos territoriales? (Por favor, un aumento de sueldo para estos hombres...)


Términos del ERE

La proposición de la empresa supone en la práctica el cierre de Montaje durante dos meses y del resto de factorías (Motores, Palencia, Sevilla y los servicios centrales de Madrid) durante un mes y medio. Todo ello con la justificación de "dotar a las factorías de los mecanismos de flexibilidad suficientes para adaptar la producción a la negativa demanda prevista para el primer semestre del año".

Ante esta situación ya han aparecido las primeras voces contrarias a una medida cuyo principal escollo es que no ofrece las pertinentes garantías, representadas en un incorrecto plan de viabilidad social y económico, para impedir las bases de un futuro cierre encubierto. Para los sindicatos, la Junta de Castilla y León, o lo que es lo mismo, el Partido Popular de Castilla y León está ofreciendo una doble cara, mostrando su premisa a reivindicar carga de trabajo cuando se reune con los trabajadores mientras por la espalda apoya los ERE's presentados por las empresas sin garantías de trabajo.

Echando la vista atrás hacia LEAR y mirando al futuro de Nissan queda en el paladar la sensación de estar saboreando el mismo menú. Sin plan de viabilidad económica y social sobre la mesa que justifique un ERE, la Junta de Castilla y León está ofreciendo su cara más miedosa ante una crisis que no temo sabrá resolver. Y es que el Partido Popular ha demostrado que con los bolsillos repletos y las arcas rebosantes es fácil gobernar, pero cuando afloran los problemas...Ay entonces, salvese quien pueda.

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