Anda recuelta la política abulense. O mejor dicho, algunos políticos de la provincia se han empeñado, quién sabe con qué intereses (más bien todo apunta a partidistas y personalistas), en dar cancha a todo tipo de discusiones en base a problemas inexistentes. Y es que si la discusión entre PSOE y PP en Cebreros por el Museo de Adolfo Suárez resulta cuanto menos bochornosa, no menos el tema de la moción de censura en Candeleda o el pique con el "yo más que tu" sobre la Autovía a Salamanca...
En este último de los casos, parece fuera de todo lugar el cruce de acusaciones que han puesto en marcha ambos partidos por decidir quién ha puesto en marcha (e inaugurado, todo hayq ue decirlo) más kilómetros de la Autovía a Salamanca. En este caso tanto PP como PSOE confunde, delieradamente, los términos y se empeñan en hacer creer a los abulenses que debemos algo a unos o otros por hacer 'con nuestro dinero' algo que es de todos. Los gobiernos centrales, con independencia de su color político, están obligados a trabajar por sus ciudadanos y no es concebible la idea que se ha puesto en marcha en la última década de tener que agradecerles que nos hayan construido una autovía o autopista (comparable en muchos casos para los señores del PP, que en sus coches oficiales creen que ir a Madrid es gratis). No señores, no. La Autovía a Salamanca, se termine con el gobierno que se termine, no sera de nadie, no será de ninguno de ustedes, sino que será de todos. Quizá las ansias por vivir del cuento, y de paso de las arcas del 'Tio Estado', hagan que traten de que veamos la realidad de otro color. Pero por desgracia, y por muchas tonalidades que tenga, las cosas son como son.
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