
Por unas horas, quizá unos días e incluso algunos por unas semanas, los españoles se sintieron más que nunca eso, precisamente y tan secillamente, españoles. Nunca fue tan sencillo y tan ilusionante portar una bandera que no hace tantos meses algunos políticos quisieron adueñarse de ella, otros dudaban entre piropearla o despreciarla, y alguno que más pasaba olímpicamente de sus colores, como si no fuese con ellos. Pero ahora ya no es así ¿Hasta cuándo? Quien sabe... Quizá unas horas, quizá unos días o quizá unas semanas. Pero por unos días ser español fue algo más. Sentimos lo que en otros países de nuestro alrededor se siente, sin complejos ni prejuicios. Pasarán los días y las glorias y las gestas que llenaron la plaza de Colón quedarán para el recuerdo...Como ese sentimiento de orgullo. Pero por unos días todos nos sentimos iguales. Y gracias al deporte en general y el fútbol en particular. Para unos es sencillo, para otros complejo, para unos está lleno de heroes, para otros de villanos...Pero para todos fue nuestra selección. Por fin...
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