¡Yo quiero ser policío!

¡Yo quiero ser policío! Si, si señores, quiero ser policío, o a lo sumo taxisto, porque en estos días de huelga he visto que lo de trabajar de transportisto no está muy bien pagado. Y es que a mi edad la carrera de futbolisto la dejé aparcada ya y eso de ser golfisto lo dejo para las noches de parranda. Después de haber sido electricisto decidí abandonar la profesión y aunque la fe me habrió las puertas para ser curo, opté por seguir los consejos de un periodisto y ahora soy gruisto.

Después de leer a la nueva, novísima, Ministra de Desigualdad, Bibiana Aidó, he comprendido que puedo ser lo que quiera. Los sueños se hacen realidad. Todo ello gracias a comprobar que ahora las chicas pueden ser 'miembras'. Si, 'miembras'. Eso es lo que se ha propuesto desde el Ministerio de Igualdad, empeñado en demostrar que la igualdad entre hombres y mujeres comienza por la igualdad desde el lenguaje. Lejos de parecerme una soberana estupidez, que lo es, la señorita Aidó ha querido agradar a sus amigas de café cogiendo el diccionario y pegándole un revolcón de los de suspender en bachillerato. Bibiana Aidó ha decidido inventar su nuevo lenguaje en el que se pueda feminizar las palabras que se refieren a profesiones en una clara demostración de que el presupuesto del que ha sido dotado este minsiterio se va a emplear en cosas importantes.